Entre una de las múltiples actividades que disfrutábamos los sábados -digo disfrutábamos, porque siempre éramos dos, los Soria Irisarri somos 2, los hijos de Manolo y Cheles- era ir al Mercado Central a comprar. Antes los sábados se trabajaba en las empresas y mi padre, obviamente estaba en su KOX. Y mi madre nos llevaba al mercado central, para llenar la despensa familiar.
Recuerdo perfectamente al pescatero, sobre todo al pescatero, que vendía rica merluza y era un cachondo. Pero lo que más recuerdo era el ambiente que se vivía en aquel viejo mercado, en aquellos pasillos de puestos, de colores, de casquería, de frutas, de pollos, de chorizos, de moluscos, de gente, del frío que hacía...
Luego lo reformaron y ya no era lo mismo... Pero si yo algún día tengo hijos, los llevaré a aquel viejo mercado aunque ya no sea lo mismo.
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1 comentario:
Jejeje... Igual mis hijos tienen algún día esos mismos recuerdos (también son dos, los hijos del Quino y la Mari), porque de vez en cuando nos paseamos por allí. A ellos te puedo decir que les encanta, se les nota.
También hay un pescatero cachondo. Hace un tiempo tenía una caja de gambas con un cartel que anunciaba: "Gamba de ahorros de la Inmaculada", y el precio, que estaba bastante bien...
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