Ayer, estábamos en un bar comiendonos un bocata y había sentados al lado una pareja de novios, que debían ser recien salidos. -Es decir, que llevaban poco tiempo de novios, no que estaban salidos-.
El caso es que se deban besos a cada momento, no morreos sino besos en los labios. Bebían coca cola, beso. Comían patatas fritas, beso. Comían hamburguesa, beso... Por eso, sus besos debían tener sabor a cebolla y ketchup. Entre el vómito y el asco.
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