Este fin de semana, en una boda de Gijón tuve la oportunidad de bailar la "rueda de Soria", un sencillísimo paso de baile que explico:
Dos círculos concéntricos de gente. El interior de hombres, que como aquí no había casi, pues lo ocupaban las que sabían y el exterior de mujeres...
Era un sonsonete al estilo jota, paso pa qui, paso pallá, paso pa qui, paso pallá y cuando tocaba cataclás, vuelta. Y hacías lo mismo, pero palotrolao.
Bueno y que me pareció algo, que lejos de ser una perfomance, como dijo el tontolaba del dj, muy bonito, muy verdadero, muy soriano, y un baile que casi se podría repetir hasta la eternidad... No sé tan eterno como ese páramo soriano, tan eterno como esos colores, como ese frío tan vivo y tan quieto, como ese cielo azul... No sé... Eterno como posiblemente sea el tiempo en Soria.
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