sábado, 15 de noviembre de 2008

Salamanca

Esta semana he estado en las "conservaciones de Salamanca". Curso al que he asistido y del que he aprendido mucho... Me ha gustado el amor que tiene la gente a su trabajo y es que cuando se te mete el nitrato por las venas ya es para siempre.
A mi está pasando. El sepia, el 9 y medio, el 8 mm y el blanco y negro comienza a correr por mis venas.
Qué maravilla. Qué suerte.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Besos con sabor a ketchup

Ayer, estábamos en un bar comiendonos un bocata y había sentados al lado una pareja de novios, que debían ser recien salidos. -Es decir, que llevaban poco tiempo de novios, no que estaban salidos-.
El caso es que se deban besos a cada momento, no morreos sino besos en los labios. Bebían coca cola, beso. Comían patatas fritas, beso. Comían hamburguesa, beso... Por eso, sus besos debían tener sabor a cebolla y ketchup. Entre el vómito y el asco.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Corazones artificiales:


¿Cómo no iba a haber en este blog un artículo sobre una de las noticias que más me han impactado en los últimos tiempos?

Bueno, ya conocemos como son los nuevos corazones artificiales: azules. La verdad es que no tienen muy buena pinta, pero deben funcionar. ¿Y cómo será? Hace tiempo que vi un documental sobre trasplantados de corazón: Algunos de los trasplantados, tomaban los gustos de sus donantes. Era curioso el asunto de una mujer que se atiborraba a hamburguesas cuando jamás las había probado (su donante era adicto)... ¿Será igual en el plano de los sentiimentos? ¿La señora que ahora comía hamburguesas perseguía ahora a las jovencitas? Vete a saber...

¿Los que reciban un corazón azul tendrán sentimientos?, Seguro que sí, que dicen que todo sale del celebro lectrónico ese... el que nos rige. No sé a veces pienso que en vez de tanta cirujía estética se debería poner de moda otro tipo de cirujías: Quítese las neuronas de la mala leche, o las de la maldad, o las del egoísmo... ¡Cambiese así mismo a golpe de bisturí! ¡Haga felices a los suyos... Ponga un neurocirujano en su vida!...
Pero eso, seguro que no es negocio.