lunes, 27 de octubre de 2008

Enamorados

A veces, sólo a veces en los bares se ven parejas de enamorados, que se dan besos y se hacen arrumacos... Y eso se observa verdadero hasta el punto que posiblemente no haya película que iguale una escena semejante, por que estos arrumacos son de verdad, y los de la peli, de mentira.
No puedo evitar cierto carpetovetonismo que a veces, y sólo a veces me invade y te permite a veces, sólo a veces, disfrutar y emocionarte por la ternura que a veces y muy pocas veces, raras veces se tiene el personal a pesar de que no es San Valentín.

domingo, 26 de octubre de 2008

Oveeeeeeeeeeeeejas

Ayer estuve en Biescas, que había una feria de ganado y nos dio por ir hasta ahí.
Había mastines del pirineo gigantescos hartos del público que no hacía más que sobarlos y unos huskies que tiraban de trineos, que estaban bien flacos, por cierto. También había caballos chaparrudos, mulas que parecían caballos, cabras y cabrones, vacas y terneros, de diferentes colores y caras... Pero lo que más me gustó fue unas ovejas, que eran blancas pero que tenían los ojos, el morrico y la puntita de las orejas marrón oscuro... Y es que eran de una raza en concreto que tienen todo blanco -no como la nieve, porque están muy cochinas- excepto lo comentado... Parecían de dibujos animados.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Literatura

Me enteré el otro día que hay asignaturas en literatura hispánica a las cuáles sólo asisten dos estudiantes. Y me entró mucha pena, porque vienen a sumarse a los que ya no estudian latín y griego, en fin, las lenguas muertas que se llaman. Y decidí escribir esto...
Qué va a ser del saber
si ya no hay nadie para leer
a Zorrilla, Baroja o Calderón...
Qué va ser del mañana
sin entretenerse con Cervantes,
sin explicar a Unamuno
o reírse con Inclán.
Todo, ya es una patraña
y se me quiebra la entraña
de pensar en que se olvida
tantos siglos de savia creativa...
Años de pergamino
de imprenta y edición...
Qué diría Galdós...
Qué pensaría Celaya...
Qué escribiría Gasset...
Si supieran que sus nietos
los mandaban a un ángulo oscuro...
como al arpa,
a un viaje sin retorno
con una brújula sin norte...
Muerto ya es el latín...
Y fallece el castellano...

lunes, 20 de octubre de 2008

Llámese García

Una señora que conozco de aquí de Zaragoza lleva años dando clases en un gran pueblo industrial del País Vasco. La chica ronda ya los sesenta. La cosa es que nunca ha pedido el traslado a su ciudad natal a causa de un novio eterno, de un novio de esos de novela, con el que queda un día a la semana: Llámese García. García, está jubilado y a punto de cumplir los setenta si es que no tiene más. Jamás se han casado, tampoco han vivido juntos y a lo mejor ni siquiera se han besado... Y aunque parece una historia de amor algo patética, decimonónica y muy carpetovetónica, posiblemente nunca haya escuchado yo noticias de un amor puro o abnegado como éste. Cuándo quienes rodean a la señora le dicen -¿Por qué no te vuelves?, Ella responde... ¿Y qué va a hacer García solo?...
¿Quién le va a hablar a ésta mujer de amor si lleva esperando durante treinta años en el mismo oscuro pueblo de Bilbao a su García, con su corazón hecho taquicardia en el rincón de todos los martes?

sábado, 18 de octubre de 2008

Mal que nos pese

Leo un libro del año 89, de un sociólogo, Juan José Toharía, cambios recientes en la sociedad española, y no sé, que flipo un poco. Alucino porque el primer capítulo versa sobre la religiosidad en la juventud española. La juventud, para empezar hace veinte años era hasta los 25.
Realmente hemos cambiado, que diría aquel. No sé, no leo libros de sociología habitualmente, pero creo que los publicados en fechas más recientes, casi ni se plantean el tema de la religiosidad en la juventud, ya que, en la vida de muchos -o creo yo-, la religiosidad, aunque puede estar presente de forma incidental, no es algo fundamental, al menos para los jóvenes que como yo, a punto estamos de estar más cerca de los cuarenta que de los treinta.
Y me preguntaba que eso que se llama moral, de dónde viene a día de hoy, de dónde se toma, de dónde se recoje, dónde están las referencias...
Y la verdad es que me entra cierto pánico al pensar en diversas fuentes, que además de la familiar entran en nuestras vidas. Desde el colegio, hasta... ¿Toda la cascada de imágenes y costumbres que vamos adquiriendo?
Pensaba que a lo mejor, en el futuro, cuando se hable de sociología y de valores, a lo mejor se etiqueta a los chavales como espectadores o jugadores de videojuegos o en la franja horaria en que los chavales ven la tele, y se me ponen los pelos de punta.
Aunque no fuera algo increíble, no es comparable Epi y Blas a gran hermano o a la Esteban... Creo que deberíamos pensar en algo, en un pacto ético para que los mocés y las mozas no piensen que el non plus ultra es operarse de los pechos o ir a dar alaridos a la tv. O en ser como Patiño.
Por favor, futuro. Que el carpe diem sea una opción personal, no algo impuesto por las productoras de televisión.

martes, 14 de octubre de 2008

Ay...

A veces la vangancia te persigue... A veces el ambiente te abruma... A veces las fiestas te llevan... A veces y sólo a veces ves una esmeralda, que crees verde, una joya brumosa al fondo de un camino lleno de suspiros.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Calamares tontos

¿Cómo un calamar no se da cuenta de que a los gatos les gusta el pescado?
Ayyyyyyy. Sí es que no voy a aprender nunca. Se lo comen, hacen la digestión y pa fuera.

domingo, 5 de octubre de 2008

Océanos digitales

Ulises estaba por viajando por el espacio como yo... Yo navegaba por debajo del agua y él iba a Ítaca. Y mirábamos, él el sol y las estrellas con un catalejo y yo el fondo del mar con mi sonar. Él iba respiraba un océano de aire y yo vivía en uno de agua.
Por algún sitio leyó un reflejo de una calamar a la deriva...

sábado, 4 de octubre de 2008

El mercado...

Entre una de las múltiples actividades que disfrutábamos los sábados -digo disfrutábamos, porque siempre éramos dos, los Soria Irisarri somos 2, los hijos de Manolo y Cheles- era ir al Mercado Central a comprar. Antes los sábados se trabajaba en las empresas y mi padre, obviamente estaba en su KOX. Y mi madre nos llevaba al mercado central, para llenar la despensa familiar.
Recuerdo perfectamente al pescatero, sobre todo al pescatero, que vendía rica merluza y era un cachondo. Pero lo que más recuerdo era el ambiente que se vivía en aquel viejo mercado, en aquellos pasillos de puestos, de colores, de casquería, de frutas, de pollos, de chorizos, de moluscos, de gente, del frío que hacía...
Luego lo reformaron y ya no era lo mismo... Pero si yo algún día tengo hijos, los llevaré a aquel viejo mercado aunque ya no sea lo mismo.

jueves, 2 de octubre de 2008

Cómo

Como soy una pesada, que hace cosas muy raras, además, me acabo de terminar el libro que se titula "El futuro no es lo que era", una entrevista de Juan Luis Cebrián a Felipe González. Lo he leído porque me lo recomendó un profesor amiguete al que tengo fé. Es una de las miles de pinceladas que tengo que leerme para la tesis. La verdad es que no sé, pensaba que de gente tan alta, iba a saborear algo más de lo que supusieron los años ochenta, años en los que FGM era presidente del gobierno y JLC, director de El País. A lo mejor es que me esperaba otra cosa, pero ciértamente me he aburrido un montón. Me he aburrido por que ni se dice, ni se deja decir, ni se aportan esos pequeños secretos qué, pensaba yo que entre confidentes se iban al menos a comentar. Alguna cosa que no sabía, como lo de los votos de la constitución, pero poco más. Más de 200 hojas dando la vuelta al tema de la idea de la república, que si el príncipe ha de casarse con una plebeya -como de hecho hizo-, sólo que el libro es anterior, que si Europa -alguna idea buena por parte de Felipe-, y que si la economía y los sindicatos. Nada. Un auténtico rollete de gente que tuvo mérito y demérito, pero demasiado frío, chico... Como vulgamente se dice, palabras, palabras y palabras...