sábado, 10 de mayo de 2008

Llueve, llueve, lueve...

Llueve. Pero no lo hace donde lo tiene que hacer, y menos cuando es necesario. Días de reuma y espesura mental. Seguro que no es bueno para la cosecha, y si lo es, no es bueno para los comerciantes. Y si llueve mucho, malo, y si llueve poco peor. Y si jarrea que ojo con la expo, que la última agua casi salen en barca. Y después vienen los polenes, y sino también hay polenes. Y que qué asco que llueva en fin de semana.

Ay. También hay otros sitios donde llueve, bombas, lágrimas, tornados, ciclones... ¿Por qué no llueven millones? ¿O flores? ¿O cariño?. O simplemente agua. O simplemente esperanza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Adjunto remito a usté granizada de besos y chaparrón de cariño.

Anónimo dijo...

Pequeños secretos de una niña de mirada inquieta sobre las cosas de todos los días. Increibles cuentos de diez líneas, pensamientos... que delicia leer estas líneas en el blog de la calamarita... quiero leer más!